Enero

Enero

Recuperar energía con descanso, alimento y ejercicio acorde a cada uno, limpiar y ordenar nuestro interior y exterior. Ser conscientes nuestra finitud física y de nuestra eternidad sagrada.

Compartir para evolucionar.

1 Recuperar energía.

Para recuperar energía, antes que nada, debemos identificar la perdida y sellarla.

Posibles fugas energéticas: 1 Mentales (energética, emocionales), 2 Físicas. Tomando en cuenta que la física en una gran cantidad de casos es precedida por lo mental.

Mentales

Nuestra percepción individual nos genera inmediatamente un juicio, sin estar consciente que son condicionamientos adquiridos, no una realidad incambiable y muchas veces ni siquiera una realidad. Por lo tanto, si aquello que nos aqueja lo aprendemos a percibir y a juzgarlo distinto, de nuevas maneras y en ese ejercicio encontramos calma, paz y armonía será un indicador positivo sobre el camino elegido.  

Físicas

Físicamente lidiamos con 2 cuestiones la heredada y la adquirida por nuestra conducta.

Si vemos que lo heredado es nuestro vehículo y de como lo manejemos, mantengamos y cuidemos va a depender su andar. Podemos poner en la balanza de un lado lo heredado del otro lo adquirido, y tratando de ser lo mas objetivo posible, ver que tanto pesa cada uno, siendo consciente que lo adquirido es altamente modificable, si así lo queremos.

2 Limpiar y ordenar

Nuestra mente se tupe de pensamientos de toda clase, esos pensamientos generan emociones, (gran parte miedo) que tienen incidencia directa en nuestro físico.

Visualicemos nuestra mente como si fuera nuestro hogar. Si lo tenemos repleto de cosas, desorganizadas, sucias, haciendo muy incómoda nuestra estadía y para nada disfrutable, perderemos la capacidad y potencialidad de ser el paraíso que merece ser.

  Visto de esta manera entendemos que podemos vaciarla, devolviéndole el potencial absoluto para que sea lo que queramos que sea. De esa manera funciona nuestra mente, si así lo queremos.

Pues, considerando esto, entendemos que nuestro hogar, nuestra ropa, y pertenencias son simplemente símbolos de nuestro estado mental. Si lo que vemos en nuestro hogar nos identifica conscientemente o no es el indicador para saber si debemos limpiar y ordenar.

3 Finitud Física, Eternidad Sagrada

La finitud de nuestra vida es la que nos invita a priorizar la evolución. Todo ser vivo evoluciona, es un mandato natural de fácil apreciación. Por ende, es acorde con la naturaleza evolucionar hacia otro estado. Si nos alineamos con esto sin resistirnos nuestra vida será coherente.

Alexis Bardallo.